viernes, 5 de febrero de 2010

DIETÉTICA Y SALUD CEREBRAL

El cerebro posiblemente sea ese gran olvidado al que casi nunca recordamos hasta que es (o casi) demasiado tarde. Cuidarlo pasa, inevitablemente, no sólo por mantenerlo entrenado mediante la realización de ejercicios de memoria sino también por llevar una alimentación adecuada, baja en grasas, rica en fibras y con una ingesta suficiente de frutas y vegetales. Los cereales y las legumbres son alimentos de referencia, que aportan energía al cerebro humano. El consumo moderado de carne y tomar frutos secos, pescado azul así como la utilización de aceite de oliva en la cocina constituyen una buena protección para nuestro cuerpo.

El soporte de una dieta adecuada mantiene los niveles de glicemia idóneos para el aprendizaje y la memorización y asegura y mantiene el desarrollo del sistema nervioso; y cuida de nuestros vasos sanguíneos, amén de muchos otros beneficios. Resumiendo, una buena alimentación, al facilitar la transmisión de señales neuronales, disminuye las posibilidades de padecer una demencia de tipo vascular o degenerativo.

Son múltiples los factores que influyen en las funciones cognitivas y en la capacidad de retención. Sin duda llevar una buena dieta es fundamental para una correcta prevención. Combinada ésta con ciertos complementos puede ser muy importante para frenar el deterioro de la capacidad de memoria.

El estilo de vida y factores ambientales, sin duda, influyen en las funciones cognitivas y la capacidad de retención: la estimulación mental temprana, el ejercicio regular y unas buenas relaciones sociales, así como una buena dieta son cuestiones a tener en cuenta en su estudio. Estamos entonces ante el nacimiento de nuevas neuronas y la regeneración de las que ya teníamos; y las conexiones entre ellas, tan importantes para transmitir información, se estabilizan.





ALIMENTACIÓN - COMPLEMENTOS DIETÉTICOS UTILIZADOS EN LA MEJORA DE LA SALUD DEL CEREBRO

El cerebro humano consume el 25% de la glucosa y el oxígeno que precisa el organismo.

Entre los complementos dietéticos que está comprobado sirven para alimentar el cerebro tenemos los fosfolípidos (lecitina o fosfatidilcolina, fosfatidilserina…). Se trata de compuestos de ácidos grasos esenciales, ácido fosfórico, colina e inositol, que forman parte de la membrana de todas las células, incluidas las neuronas. Uno de ellos, el más comercializado, es la fosfatidilcolina o lecitina. Se venden como complementos dietéticos para mejorar la memoria, si bien los resultados en seres humanos son limitados en este ámbito.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: Hígado, sesos, corazón, yema de huevo.

Colina y citicolina La colina sirve para producir el neurotransmisor acetilcolina, relacionado con la memoria. Las fuentes de colina son la lecitina (fosfatidilcolina) y la citicolina. Esta última se presenta como el complemento más prometedor para la mejora de la memoria, aunque este beneficio sólo se ha constatado con personas mayores que la tenían más deteriorada de lo normal para su edad.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: Yema de huevo, hígado, soja, carne, leche, cacahuetes.

ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3

Los ácidos grasos omega 3 son necesarios para una función neuronal óptima dado que son grandes constituyentes de las membranas de las células. Según informes médicos, las dietas altas en pescado azul (rico en omega 3) o aceites marinos se asocian con una menor incidencia de demencia. Según pruebas que se han realizado, se ha detectado una mejora y mantenimiento de la función cognitiva en personas sanas. De la capacidad antiinflamatoria de estos ácidos grasos vienen sus mayores efectos beneficiosos.

El efecto en funciones cognitivas específicas como el aprendizaje y el comportamiento sólo se han evaluado en animales, con resultados positivos. Queda por determinar la dosis-respuesta segura y efectiva.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: Pescado azul, marisco, algas.

Vitaminas del grupo B
(B12, ácido fólico)
Ambas vitaminas intervienen en el buen funcionamiento del sistema nervioso, y su deficiencia causa trastornos neurológicos con síntomas de irritabilidad, depresión y, en casos graves, demencia.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: La vitamina B12 en alimentos de origen animal (hígado y vísceras, pescado azul, solomillo, huevos y queso). El ácido fólico en levadura de cerveza, verduras de hoja, hígado.

Acetil L-carnitina (ALC). Colabora en el proceso de obtención de energía celular, muy importante en las neuronas. Facilita la entrada de los ácidos grasos libres a la célula para su coversión en energía.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: Carne, leche. Ácido alfa-lipoico Es un potente antioxidante que protege las células de la acción de los radicales libres tóxicos.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: Espinacas, coles, cereales integrales, levadura de cerveza e hígado de ternera.

Antioxidantes (vitamina E y A) Un alto nivel de antioxidantes en el organismo puede retardar o revertir los efectos dañinos de los radicales libres sobre las neuronas. Se han obtenido resultados prometedores en el rendimiento de la memoria.

ALIMENTOS RECOMENDADOS: Vegetales de colores llamativos como arándanos, moras, grosellas, uvas, fresas, té verde, nueces y frutos secos, etc. Ginkgo biloba y Ginseng Se han constatado más resultados positivos tras la toma conjunta de estas plantas y en especial en áreas específicas del cerebro asociadas con la memoria (numérica, inmediata, reconocimiento de palabras e imágenes).

Ácido gamma-aminobutírico (GABA) Es uno de los neurotransmisores importantes del sistema nervioso central. En estados de excitación es el encargado de mantener el equilibrio entre la mente y el cuerpo.

Fuente de información: Los datos aquí expuestos se han obtenido de la revista “Consumer”,

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