jueves, 29 de abril de 2010

LA ENCRUCIJADA

Tras el jarro de agua fría que supuso el rechazo del quinto borrador sobre la sentencia del Estatut del pasado 16 de abril, las principales fuerzas políticas catalanas, rencillas a un lado, han decidido hacer frente común y votar por mayoría la resolución en defensa de la constitucionalidad del texto y de la renovación del Tribunal Constitucional que ayer firmaron Artur Mas y José Montilla.
A pesar de las idas y venidas de algunos partidos como ERC, que declinó firmar el acuerdo pero hoy ha votado a favor de la propuesta, el tripartito y CiU han logrado dar continuidad a una «batalla» que se inició en 2006 -cuando se celebró el referendo- y que el presidente de la Generalitat no «da por perdida». El pesimismo de última hora de la formación nacionalista, que creía «inútil» firmar la resolución, no ha impedido que voten a favor de las exigencias que incluye: la defensa de la constitucionalidad del Estatut, instar al TC a declararse incompetente para dictar sentencia, y que tripartito y CiU presenten en el Senado una propuesta de reforma de la Ley Orgánica del TC, sin excluir que próximamente pueda llevarse también al Congreso.
Tratando de demostrar que las diferencias y competitividad preelectoral quedaban temporalmente fuera de la cámara catalana, los portavoces de las principales agrupaciones políticas pidieron la unidad y esfuerzo común en pos del interés «de todos los catalanes» contra el que creen se trata de un «lamentable y esperpéntico espectáculo del Tribunal Constitucional», según Francesc Homs, portavoz de CiU en el Parlamento. Para el próspero avance de la resolución votada este mediodía, los convergentes pidieron el apoyo y la «implicación de los senadores catalanes» para lograr que el «TC ejerza con plena institucionalidad».
Los dos principales partidos contrarios no sólo al contenido de la propuesta, sino a la celebración de la votación en sí misma, PP y Ciutadans, han querido poner de manifiesto una vez más la «inutilidad y ridiculez» que representa estar votando la legitimidad y la reforma de una institución como el Tribunal Constitucional en el Parlamento de Cataluña. La portavoz del PP en la cámara catalana, Dolors Montserrat, ha reiterado que esta petición de reforma responde al conocimiento de los gobernantes de que «muchos de los artículos del Estatut no son constitucionales y por eso quieren cambiar las reglas del juego», una actitud, según Montserrat, «muy irresponsable teniendo en cuenta las otras muchas cuestiones por resolver en plena crisis económica».

quisiera que alguien me dijera quien es, entonces, competente para dilucidar sobre la constitucionalidad... ¡Sin más comentarios!

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